La Casa Village es un proyecto residencial que explora la relación entre peso y ligereza a través de un lenguaje arquitectónico contemporáneo. El diseño se organiza en dos bloques superpuestos que dialogan entre sí: un basamento sólido de ladrillo y un volumen superior liviano, suspendido sobre el primero. Esta dualidad genera una tensión visual que refuerza la identidad única de la vivienda.
El nivel inferior, concebido como un bloque pesado y protector, alberga el acceso principal y un bosque interior al ingreso, pensado para que los residentes experimenten la naturaleza desde el primer contacto con la casa. Este gesto convierte el recorrido de llegada en un ritual cotidiano, en el que la vegetación se vuelve parte esencial de la experiencia arquitectónica. A medida que se avanza hacia el fondo del terreno, el basamento se abre hacia las áreas verdes del condominio, integrando los espacios sociales con el exterior y promoviendo una vida comunitaria activa en la parte posterior de la vivienda.
El segundo nivel, por el contrario, se percibe ligero y flotante. Con grandes paños de vidrio, aleros de madera y planos horizontales, este volumen parece posarse delicadamente sobre el basamento, ofreciendo privacidad a las áreas íntimas mientras mantiene una relación visual constante con el paisaje circundante.
La materialidad de la Casa Village combina ladrillo visto, madera y concreto, logrando un balance entre calidez y modernidad. Elementos como celosías, patios interiores y jardines integrados refuerzan el carácter bioclimático del proyecto, permitiendo ventilación natural, iluminación controlada y conexión con la vegetación.
Más que una vivienda, la Casa Village es una reflexión sobre cómo la arquitectura puede articular lo opuesto: lo pesado y lo liviano, lo íntimo y lo social, lo construido y lo natural.