Diseñado en conjunto con el reconocido estudio de arquitectura chileno Cazu Zegers, el proyecto propone un edificio inspirado en la forma de la semilla del girasol. Este icónico diseño se materializa en una estructura de cuatro niveles que culmina en una terraza abierta, ofreciendo vistas panorámicas del paisaje urbano en el cuarto nivel. Como equipo, aplicamos principios de diseño biofílico para crear un entorno que fomente una conexión profunda con la naturaleza. Este enfoque no solo mejora el bienestar de los funcionarios y usuarios, sino que también promueve un ambiente de trabajo más saludable y productivo. Integrar elementos naturales y orgánicos en el diseño arquitectónico permite una experiencia sensorial enriquecedora, haciendo que el espacio sea tanto funcional como inspirador.