La concepción de la residencia en cuestión tuvo como premisa fundamental la integración de la galería frontal con el garaje, manteniendo, al mismo tiempo, una atención meticulosa hacia la claridad del ingreso y la calidad material. La singularidad de este proyecto radica en su condición de testimonio, demostrando que el diseño arquitectónico puede manifestarse con éxito en contextos urbanos consolidados, como es el caso de su ubicación en el seno de un barrio, desafiando la convención de ubicación en urbanizaciones convencionales. Los resultados obtenidos reflejan de manera elocuente esta convicción.